Como ya es usual en sus matutinas, López Obrador se lanzó contra los jugosos negocios que se embolsaron empresas españolas en México favorecidas, según su discurso, por gobiernos anteriores. En ese sentido, reprochó que para la licitación del Tren Maya también hubo participación de una firma involucrada en los escándalos del Rey emérito Juan Carlos.

Se trata de la firma Copasa. LPO reveló días atrás que esta firma española competiría contra ICA por el tramo 5.2 de la mega obra ferroviaria, que implica un contrato que ronda los 10,000 millones de pesos. El empresario gallego José Luis Suárez, un personaje con muy estrecha relación al monarca, participó con una oferta que ronda los 9,900 millones.

Esta participación salió a relucir esta mañana en Palacio Nacional, cuando el presidente se quejaba de cómo las empresas de capital español como Repsol o Iberdrola acapararon negocios en administraciones pasadas, los cuales, asegura, dejaron pocos beneficios a la nación.

Una empresa ligada al Rey Juan Carlos compite en una mega obra de AMLO

"Todavía en las licitaciones para el Tren Maya participó una empresa vinculada con los escándalos estos por los que se acusa al rey de España", refirió el presidente sobre Copasa, en línea con lo descrito por esta redacción.

Se trata de una empresa que, en México, se le relaciona con el expresidente Salinas de Gortari, quien fue un permanente facilitador para sus objetivos, en el país de acuerdo con fuentes empresariales. En España, esta empresa se relaciona con el negocio del tren AVE a La Meca, el centro del escándalo del Rey español, luego de que se revelara que el monarca intercedió con la familia saudí para que fueran constructoras españolas las que llevaran adelante la obra. Este episodio lo llevó al exilio.

Aunque las quejas de López Obrador se centraron principalmente en las firmas involucradas en el sector energético, en el marco de la crisis de gas y los apagones: "Se dieron también contratos a Repsol para sacar gas de la cuenca de burgos. No sacaron gas. Casi se extrajo lo mismo que en Pemex, pero el contrato fue jugosísimo y cuando ya no le convenía lo canceló y se fueron", ejemplificó.

De acuerdo con el presidente, sus nuevas políticas en el sector "no son obstáculos para invertir en México", sin embargo, dijo que deben hacerse estas inversiones con "ganancias razonables, sin robar y cero corrupción". Y en ese sentido también advirtió que, aún con participación de particulares, su gobierno proseguirá con su plan de consolidar a la CFE y "detener la política entreguista".